• Respiración consciente. La respiración consciente nos ayuda a parar y conectar con nuestro cuerpo. Es un modo de unir mente y cuerpo cuyos frutos son un descanso de la mente y una consciencia corporal aumentada que nos permite actuar atenuando tensiones y corrigiendo posturas que nos producen fatiga, dolores y molestias.
• Vivir en el presente. Muchas actividades diarias nos permiten estar con la mente en otro lugar y en otro tiempo. Este alejamiento mental del “aquí” y el “ahora” nos impide estar plenamente presentes y concentrados en lo que estamos haciendo.
• Cuidar nuestra salud. Nuestro organismo tiene muchas necesidades y requiere unos cuidados. Buena alimentación, ejercicio físico y descanso adecuado son sus necesidades básicas. Después, podemos añadir un estilo de pensamiento positivo y proactivo que nos dirija hacia nuestras metas con eficacia.
• Cambiar el foco de nuestra atención. Desviándola de los problemas que no podemos solucionar ahora y que nos preocupan, hacia la actividad que realizamos.
• Soltar el control. El control adecuado nos proporciona seguridad y confianza pero siempre dentro de unos límites. Un excesivo control nos genera ansiedad y preocupación restando eficacia a nuestras acciones y fatigando nuestra mente.
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Nota: la negrita es de Carlos Luer. El desarrollo es mío. Para ver el artículo completo de Carlos, pincha aquí.▲△
―• 1. Análisis detenido de las circunstancias personales y no personales que están contribuyendo a la presencia de tu ansiedad y estrés.
―•2. Reflexión y elección meditada y realista de tus metas vitales y diarias sin olvidar que tu meta principal es crecer hasta tu completo desarrollo.
―•3. Planificación detenida de tu tiempo y tu agenda siendo realista e incluyendo tiempos para descansar, cuidarte y estar con tu familia y amigos.
―•4. Cuidar de tu cuerpo y tu mente cada día consciente de que tu salud integral es la base de tu bienestar y tu felicidad.
―•5. Actitud positiva y comprensiva hacia tu persona y tus aprendizajes recordando que estamos todos aprendiendo a vivir.
―•6. Desarrollo de un pensamiento y lenguaje constructivos que te ayuden a ser eficiente, a tratarte bien, a tratar bien a los demás y a ser bien tratado por ellos.
―•7. Búsqueda de equilibrio en todas las áreas de tu vida y atención y esfuerzo especiales a aquellas donde te sientes peor.
―•8. Esfuerzo y velocidad apropiados a la tarea, su importancia y su urgencia.
―•9. Emplear los pequeños contratiempos a tu favor para parar, cerrar los ojos y respirar con intención al menos tres veces.
―•10. Enriquecer las relaciones con los demás favoreciendo la amistad, el compañerismo, la ayuda mutua y un clima cálido en todas partes.